ISTORIO BELDURGARRI HORI

ISTORIO BELDURGARRI HORI

Me alarmó un ruido a mis espaldas y volviéndome rápidamente vi al director de la escuela. Parecía muy enfadado. Me pilló fumando. Fue en aquella excursión que hicimos en barco. Salimos del camarote, me llevaba agarrado de la oreja y se quitaba de encima a todo aquel que obstruía el paso. En el camino hacia dirección, que era el camarote, pude observar que los demás niños se reían de mí a carcajadas. El director era un hombre de aspecto robusto y muy alto, mediría más o menos un metro noventa y tenía una barba puntiaguda y áspera. Iba vestido con unos pantalones de pana y una camisa horrible de cuadros. Cuando llegamos, observé aquel camarote  pequeño con muchos adornos típicos de un barco. De repente oí cómo los repugnantes perros del director ladraban sin parar en unas cajas cerradas. Él las abrió y se asomaron dos canes con la cara negra. Inmediatamente me levanté de la cama sobresaltado, sudoroso… y entonces vi que se trataba de una pesadilla.                                                                                                           Eneko Ruiz (1.C)